La enfermedad ginecológica que más calidad de vida resta a las mujeres. La endometriosis se caracteriza fundamentalmente por dolor en muchas manifestaciones. Es una enfermedad que habitualmente no se diagnostica. El endomotriosis es una mucosa que tapiza el útero. Cuando además de en el útero la mucosa puede darse, de manera patológica en diversas partes del organismo. El doctor Neyro explica de forma didáctica en el programa de Ramón Bustamante en radio Popular qué es la endometrois y sus tratatamientos.
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Violencia de Género, un abordaje científico
Con Ramón Bustamante, en Radio Popular. El doctor Neyro sobre violencia de género y las raíces que llevan al maltratador a serlo. La violencia es un problema social que tiene mucho que ver con los valores que como sociedad transmitimos.
En la entrevista el doctor Neyro también habla del tratamiento con andrógenos en la postmenopausia, en el trastorno de la pérdida de deseo sexual femenino.
¿Todas las mujeres viven su menopausia de igual manera?
Los ginecólogos prefieren anticonceptivos seguros de larga duración
«Actualmente las relaciones sexuales son cada vez más precoces y el momento de tener hijos más tardío, lo que se traduce en que necesitamos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados que sean lo más cómodos posibles, por ello los ginecólogos abogamos por anticonceptivos seguros de larga duración, como el dispositivo intrauterino (DIU)», ha afirmado el jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Zarzuela de Madrid, el Dr. Ignacio Cristóbal.
Los LARCs, son la mejor opción para evitar embarazos no deseados según los Drs. Neyro y Cristóbal. En este grupo se engloba el dispositivo intrauterino (DIU), o los implantes subcutáneos. Ambos se implantan en el cuerpo de la mujer (el primero se inserta en el útero, el segundo bajo la piel) con una duración mínima de tres años, «lo que evita que la mujer esté pendiente y dependa de un anticonceptivo cada día», ha explicado el experto.
Además, la innovación más reciente en esta materia es un nuevo DIU que puede ser usado por jóvenes y mujeres que aún no han tenido hijos. «Antes existía el mito de que el DIU solo era para mujeres que ya habían sido madres, con este nuevo DIU saltamos ese mito y lo puede utilizar cualquier mujer», ha matizado el Dr. Cristóbal.
Alrededor de los mitos y las leyendas urbanas, muchas veces los ginecólogos participan de ellas y mantiene ideas preconcebidas que son equivocadas, porque la revisión pormenorizada de la literatura científica arroja resultados bien diferentes como señalaron el Dr. Neyro y sus colaboradores en una reciente publicación indexada de una revista mexicana en el número de noviembre de 2015 (ver en http://www.nietoeditores.com.
Una parte importante de la anticoncepción es la información. Saber qué métodos anticonceptivos existen, cómo se utilizan y las ventajas de uno u otro es básico para que las mujeres estén protegidas contra los embarazos no deseados a su elección, y ante todo sepan que algunos solo protegen contra el embarazo pero no contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por este motivo, el Dr. Cristóbal ha asegurado que «la anticoncepción es una parte de la Atención Primaria, los profesionales de la sanidad pública deberían informar a todas las mujeres que acuden a sus consultas sobre cuáles son los mejores métodos para cada una, y no ofrecerle la píldora sin más porque ella la solicite al ser el método que más ha escuchado».
El experto cree que «la labor de educación también debe venir del colegio y de la familia. Se debería informar a las chicas desde la adolescencia de cuáles son sus opciones, pues según una encuesta solo el 40% de las mujeres consultadas se considera bien informada sobre la amplia variedad de anticonceptivos existentes».
En este orden de cosas, es preciso señalar que la información debe ser fiable y completa; recuérdese que casi la mitad de las jóvenes que abortaron cada año en nuestro país, declaraban que usaban un método contraceptivo (teóricamente) fiable cuando se quedaron gestantes, destaca el ginecólogo José Luis Neyro (léase sobre el tema en http://www.neyro.com/2014/05/
Precisamente el Dr. Cristóbal ha señalado que «nuestro reto es que los anticonceptivos sean más baratos y, además, debemos conseguir una mayor aceptación en todo el mundo, porque en Europa existe un 38% de embarazos no deseados, pero en otras partes del mundo es mayor aún, y estas cifras no pueden ser tan altas teniendo al alcance anticonceptivos que pueden evitarlo».
«A nivel nacional hay que cambiar el chip sobre los anticonceptivos de larga duración. Aquí está muy arraigada la idea del preservativo, y eso es perfecto para evitar las enfermedades de transmisión sexual, pero siempre se puede combinar con otro anticonceptivo de larga duración como es el DIU, que evita la concepción. Esto evitaría a las chicas estar pendientes cada día de tomarse la pastilla, por ejemplo, o evitaría la falta de protección en las inconscientes relaciones sexuales que se dan más entre los jóvenes», ha advertido el experto.
Un largo camino nos espera, señala el Dr. Neyro, aunque algo parece que empezamos a conseguir; los datos revelan que por primera vez n muchos años parece observarse una cierta tendencia a la disminución de las interrupciones volunatrias de embarazo que el Ministerio comunica cada año (nos ocupamos de ello en http://www.neyro.com/2015/01/
Además, los avances en materia de anticoncepción, desde su introducción hace ya más de 40 años, han aportado a la mujer autonomía y libertad. Según el Dr. Cristóbal, «cuánto más se separen las relaciones sexuales de los anticonceptivo más autónoma será la mujer. Los métodos de larga duración evitan que dependas de ellos, diariamente con la pastilla, mensualmente con el anillo, cada vez que tengas relaciones con el preservativo, etc. El DIU se inserta y tiene un duración de 3 años, incluso 5, lo que evita la preocupación continua de la mujer».
Parecería elemental destaca JL Neyro, pero es preciso recordar que la separación entre el ejercicio de la sexualidad y la lógica consecuencia de la fertilidad es solo la contracepción (como queda explicado en http://www.neyro.com/2015/10/
Una de cada tres mujeres sufre incontinencia urinaria posparto.
En concreto, estos músculos sostienen la parte baja de la pelvis, es decir, el peso de los órganos abdominales (vejiga y uretra, útero, vagina y recto) y, lo que suele ser más serio, toda la grasa visceral que se va acumulando con el transcurrir de la los años y la vida, señala el Dr. Neyro. En general, podríamos decir que tiene forma de ‘puente colgante’ y cuando se debilita provoca, además de la mencionada incontinencia, descensos de los órganos o prolapsos, dolor lumbar o incluso diferentes formas de disfunciones sexuales.
Consumir cannabis afecta negativamente la fertilidad, tanto masculina como femenina.
Ahora además, se ha demostrado que el consumo regular de cannabis provoca efectos negativos sobre la fertilidad masculina y femenina, afectando a la producción de espermatozoides, a la implantación del embrión y al desarrollo del feto, según los expertos reunidos en una jornada organizada por el centro de salud mental Benito Menni de Sant Boi de Llobregat.
Los especialistas han alertado de que hay poca percepción del riesgo del cannabis entre la población, que la considera a menudo como un estimulador sexual, cuando muchos estudios señalan lo contrario. Lo que sucede con su consumo, aclara nuestro experto, el Dr Neyro, es que en las fases iniciales de su intoxicación, la droga produce desinhibición conductual, que muchos pueden llegar a confundir con un (falso) efecto de estimulación. En realidad, junto al alcohol, la morfina y sus derivados como la heroína y todos los opiáceos en general, son drogas depresoras de la actividad del sistema nervioso central, nos aclara JL Neyro.
La psiquiatra Anna Romaguera ha explicado que en los hombres, el consumo regular de cannabis –al menos cuatro veces a la semana durante más de seis meses– provoca una reducción del número de espermatozoides y una baja movilidad, lo que dificulta su entrada dentro del óvulo.
En el caso de las mujeres, esta sustancia puede complicar la implantación del embrión en el útero y afectar negativamente al desarrollo de la placenta, además de los daños ya conocidos en los niveles hormonales del eje hipotálamo-hipófiso-ovárico y en la ovulación (conocidos de antiguo, nos recuerda el responsable de contenidos de www.neyro.com cuando nos emplaza a leer los trabajos de hace más de cuarenta años presentes en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
Por otro lado, una vez establecido el embarazo, «el consumo de cannabis en mujeres embarazadas se asocia con un bajo peso del bebé al nacer, por lo que presenta un mayor riesgo de sufrir problemas neurológicos y retraso en el desarrollo, y unos mayores niveles de hiperactividad e impulsividad», ha señalado también la Dra. Romaguera. Todo ello, destaca el ginecólogo José Luis Neyro, era conocido también desde hacía mucho tiempo (ver en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/