Y es que España lidera las estadísticas de partos múltiples y «es el tercer país del mundo con nacimientos de gemelos», con una tasa media que ronda el 4% en estos momentos, ha explicado María de la Calle, jefe de la Unidad de Gestaciones Múltiples del Hospital La Paz, en Madrid, un dato muy por encima de la media establecida en entre el 1 al 1,5 por ciento de los partos. Ciertamente en España se hace mucha reproducción asistida y ello colabora en estos datos estadísticos, sin duda, afirma JL. Neyro en su relato (ver en http://www.neyro.com/2012/06/
Efectivamente, «estamos a la cabeza de Europa porque somos un país donde se hacen muchas técnicas de reproducción asistida, y donde se transfieren dos embriones o más; sin embargo, en otros países, como los escandinavos, está prohibido por ley transferir más de un embrión». Es un hecho cierto que constatamos hace ya un tiempo y que comentamos en este mismo lugar (ver en http://www.neyro.com/2014/11/
No obstante, también tiene que ver la edad media en la que las mujeres se quedan embarazadas. «En España cada vez se va posponiendo más la edad de embarazo, y a partir de los 35 años aumenta la tasa de embarazo gemelar, independientemente de que se someta a una trasferencia de embriones». La edad, por otro lado, también aumenta entre las usuarias de estas Tras de forma gradual y paso a paso (léase más en http://www.neyro.com/2015/01/
De la Calle, especialista de referencia en su centro en embarazos gemelares, acaba de publicar Embarazada de gemelos, un manual para padres editado bajo los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. «El libro surgió de la necesidad de explicar con detenimiento a las pacientes cuáles eran los cambios que se iban a producir en su cuerpo y en los bebés, asumiendo que son gestaciones diferentes a las gestaciones únicas. Pero sobre todo ante la ausencia de un libro o una guía de estas características en España, ya que todo lo que hay son traducciones del inglés».
Cuando una mujer queda embarazada de una gestación gemelar, le viene a la cabeza muchas y diferentes preguntas que a veces causan cierto grado de ansiedad: ¿qué ocurre cuando vienen de dos en dos? ¿Cómo asimilar la noticia? ¿Es muy diferente tener gemelos o mellizos a tener solo uno? ¿Qué complicaciones puede tener este embarazo para la madre? ¿Y para los bebés? ¿Tienen los gemelos más riesgo de nacer con malformaciones por el hecho de ser gemelos? ¿Será siempre un parto mediante cesárea? ¿Cómo será el posparto?
Deberemos explicar claramente a la pareja que «los cambios de una embarazada de gemelos son más precoces y exagerados», lo que significa que suele haber más náuseas, más reflujos y por tanto más ardores de estómago, mas varices, ciática, más anemia, más cólicos o dolor de cabeza, entre otros síntomas; y lo mismo ocurre con las complicaciones: hay más riesgo de diabetes gestacional, hipertensión, preeclampsia, colestasis intrahepática, y, por supuesto, «más riesgo de hospitalización, que se multiplica por seis con respecto a los embarazos únicos».
La gestación en general predispone siempre a la diabetes: el embarazo es diabetógeno, señala el Dr. Neyro en su conferencia; más por lo tanto lo será el riesgo de esta complicación en el caso de la gestación múltiple (como contamos anteriormente en este mismo sitio en http://www.neyro.com/2014/07/
En el libro que ahora comentamos, su autor, el Dr. De la Calle ha recordado que la complicación más frecuente es la amenaza de parto prematuro, además de la mayor preocupación entre las madres. El motivo es la sobredistensión uterina que adelanta las contracciones, «lo que conlleva una mayor frecuencia de ingresos, además de un mayor riesgo de rotura de membrana, algo que también es un motivo de ingreso». Y es que el útero humano está «preparado» para albergar a los fetos de uno en uno y todo en la naturaleza hace que el embarazo múltiple sea una «rareza estadística» (de forma espontánea,) señala José Luis Neyro, si atendemos a las cifras generales que anuncian que la tasa de gemelaridad espontánea no pasaba del 0.4% antes de las TRAs, claro.
Respecto a los riesgos del feto, «hay un poquito más riesgo de malformaciones». Esto se puede dar en las gestaciones monocoriales, que son las que comparten placenta porque esa división del cigoto inicial a veces entraña más riesgos sobre todo de patologías genitourinarias y cardiacas. No suele suceder lo mismo en las gestaciones obtenidas mediante TRAs en las que ya se ha demostrado que esta técnica per se no disminuye el peso de los fetos ni influye negativamente en el tiempo de duración de la gestación cuando se analizan grandes número como quedó demostrado con un estudio muy pormenoriado recuinetemente publicad y del que nos hicimos eco en este blog (ver en http://www.neyro.com/2015/11/
De todos modos, de forma general al menos, «la prematuridad se dispara en los embarazos gemelares; por eso hay que controlarlos para prevenir el riesgo», ha explicado De la Calle, quien recuerda que para evitarlo a partir de la semana 20 hay que empezar a medirles el cuello del útero, algo que normalmente no se haría hasta la semana 40. Nosotros venimos haciendo esta medición hace ya bastantes años de forma sistemática en la mitad de la gestación (destaca José Luis Neyro) para anticiparnos al riesgo e identificar las mujeres con mayor probabilidad de desarrollar una amenaza de parto pretérmino.
«La longitud del cuello es la que mejor nos predice si se va a adelantar el parto. Si es corto, quiere decir que la probabilidad es alta; en estos casos se ha de colocar un pesario cervical para alargar el cuello del útero», ha advertido. Pusimos esperanzas en determinados análisis de sangre y habrá que esperar para saber si ellos nos ayudan en la detección temprana de los prematuros (como señalamos en http://www.neyro.com/2014/05/
La dieta es muy importante en este tema de los gemelares y los pretérmino hasta condicionar seriamente el resultado final (ver en http://www.neyro.com/2014/06/
En cuanto a la actividad física, «las mujeres pueden realizarla siempre que no haya amenaza de parto prematuro». Se recomienda gimnasia para embarazadas y matronatación, adaptadas a gestaciones múltiples. «No se trata de que estén exhaustas sino de que estén un poquito ágiles porque la movilidad va a estar limitada por el sobrepeso. Estimamos que estas embarazadas pueden engordar entre 16 y 25 kilos, cuando parten de un índice de masa corporal normal».
En el caso de los embarazos gemelares, los niños tienden a ser pequeños, ya que a partir de la semana 28 se ralentiza su crecimiento debido a la falta de espacio. De inicio suelen pesar entre 2 y 2,5 kilos, pero los percentiles se estandarizan a medida que van creciendo.
Por otro lado, De la Calle ha admitido que, aunque se realizan un gran número de cesáreas, el parto vaginal es posible. «Siempre que el primero venga de cabeza, y no haya otra contraindicación, el parto puede ser normal», y en el posparto se debe prestar especial atención a la madre. «Lo más importante es ir previniendo lo que pueda pasar, y no esperar a que aparezcan complicaciones». Conocemos muy bien que el riesgo de depresión postparto, señala para finalizar José Luis Neyro, disminuye estadísticamente con el mejor y adecuado control del dolor intra-parto, como señalamos en una noticia publicada en http://www.neyro.com/2014/09/