Hace ya unos meses veníamos relatando en nuestro web lo que era una evidencia para los expertos en reproducción asistida: el aumento constante de la edad media de la mujeres que inician ciclos de reproducción asistida y lo contamos enhttp://www.neyro.com/2015/01/
Así pues, el primer problema que una mujer mayor de 35 años puede encontrarse al decidir ser madre a partir de esa edad es el descenso de su propia fertilidad. Ello es lo natural, señala el experto ginecólogo José Luis Neyro, que recuerda que la edad cronológica no corre pareja a la edad endocrinológica, lamentablemente para los tiempos que corren. Al tiempo, los expertos de Quirónsalud recuerdan que existen también algunos riesgos adicionales relacionados con el embarazo pasados los 40.
La Dra. Noelia Juárez, especialista en ginecología y obstetricia del Hospital de Torrevieja, destaca que «todos los embarazos requieren de hábitos de vida saludables, especialmente en el caso de las mujeres en edad algo más avanzada, por lo que es importante aumentar los cuidados». Además, «conviene valorar las posibles incidencias durante el embarazo y establecer medidas para poder prevenirlas».
En España, hemos comentado con anterioridad que la natalidad se va retrasando casi como en ningún lugar de Europa (ver en http://www.neyro.com/2014/03/
La Dra. Francisca Guirao, especialista en ginecología y obstetricia del mismo centro, explica que «en la cuarentena comienza a hacerse patente el envejecimiento de las células y también se pueden presentar las primeras manifestaciones del acortamiento de los ciclos». El cuerpo de la mujer, de forma natural, trabaja para disminuir las posibilidades de embarazo a medida que esta se acerca a la menopausia…..»aunque su vida personal, familiar y profesional sean plenas» según recuerda José Luis Neyro.
Por ese motivo, las parejas con problemas de concepción, tanto por causa femenina como masculina, se ven necesitadas de acudir, cada vez en mayor medida, a técnicas de reproducción asistida. Por ello, en los casos de estimulación ovárica o de implantación de embriones se multiplican las posibilidades de tener un embarazo múltiple, lo que implica mayor índice de aborto espontáneo, de prematuridad y de cesárea. Téngase en cuenta, por otro lado, que la eficacia de las Tras en España no deja de crecer asimilándose a las mejores en todo el mundo occidental (léase en http://www.neyro.com/2014/07/
Entre los riesgos más importantes de un embarazo tardío se encuentra la posibilidad de anomalías cromosómicas. En concreto, Quirónsalud señala que el trastorno cromosómico más común es el Síndrome de Down, que conlleva diferentes grados de retraso mental, además de otras malformaciones graves. De forma paralela, seguramente obligados por el devenir demográfico de nuestro grupo social, estamos continuamente mejorando las posibilidades diagnósticas de nuestras técnicas de diagnóstico prenatal (como anotamos en http://www.neyro.com/2014/07/
Estos riesgos aumentan con la edad de la mujer y, para conocer o descartar estos problemas, suele acudirse a la amniocentesis o a otras pruebas de diagnóstico prenatal de menor riesgo, aunque se trata solo de exámenes informativos, que no permiten (de momento, apuntilla el Dr. Neyro) corregir ninguna alteración.
Otro riesgo es la hipertensión arterial, y es que hasta un 15% de las mujeres embarazadas registran presión alta durante el periodo de gestación, una incidencia que afecta tanto a la madre como al niño. «Es importante señalar que en los extremos de edad, por debajo de los 20 y por encima de los 40, el riesgo de padecer hipertensión se duplica», señalan los expertos murcianos.
Otro riesgo es el parto prematuro, que cada vez podemos diagnosticar de manera más eficiente (según contamos en http://www.neyro.com/2014/05/
Por último, se cita el riesgo de diabetes gestacional, que es la alteración metabólica más frecuente en el embarazo de edad avanzada y afecta al pronóstico de la madre (con posibles infecciones de orina, aumento excesivo de peso o parto prematuro) y al del bebé, si no se controla como es debido. Lamentablemente y aunque el control metabólico es cada vez ejhor, la diabetes gestacional es un riesgo que no deja de aumentar entre nosotros (léase enhttp://www.neyro.com/2014/07/