Ahora tenemos más datos sobre otros daños: la exposición al humo del tabaco a pesar de no ser fumador, lo que se conoce como tabaquismo pasivo, también parece causar un mayor riesgo de infertilidad y menopausia precoz, una relación que de momento sólo se había observado en mujeres fumadoras, según un estudio del Roswell Park Cancer Institute en Buffalo (Estados Unidos). En las propias fumadoras lo conocíamos de antemano (como publicamos enhttp://www.neyro.com/2007/09/
El trabajo que ahora comentamos, cuyos resultados publica la revista «Tobacco Control» (disponible en http://tobaccocontrol.bmj.com/
«La evidencia científica no dejaba clara esta relación en el caso del tabaquismo pasivo», según ha explicado Andrew Hyland, que ha coordinado la investigación, destacando lo novedoso del hallazgo; de hecho, continúa el Dr. Neyro, ya conocíamos que los efectos del tabaquismo durante el embarazo se extienden incluso a la descendencia femenina que puede incrementar incluso su riesgo de cáncer en su vida adulta si su madre fumó mientras gestaba (verhttp://www.neyro.com/2015/03/
Hyland y su equipo ahora han analizado los datos de 88.732 mujeres inscritas en el Women’s Health Initiative Observational Study, entre 1993 y 1998, cuando tenían entre 50 y 79 años.En virtud de los cuestionarios completados al finalizar el estudio, vieron como el 15% tuvo problemas de fertilidad, al no haber podido quedarse embarazadas después de un año, y hasta el 45% tuvo la menopausia antes de los 50.
En comparación con aquellas mujeres que no habían fumado nunca, los investigadores vieron que aquellas que habían sido fumadoras en algún momento de sus vidas eran un 14% más propensas a tener infertilidad y un 26% más probabilidades de sufrir una menopausia precoz. Además, de media la iniciaban dos años antes que quienes no fumaban.
Y en quienes no habían fumado pero sí habían estado expuestas al humo del tabaco, el riesgo de sufrir ambos problemas era un 18% mayor, con respecto a quienes no tuvieron contacto alguno con el tabaco.
Pese a estos datos, Hyland reconoce que «hay una gran cantidad de eventos que podrían provocar este mayor riesgo» y no se puede garantizar que el tabaco fuera la causa directa de ambos problemas. No obstante, añade, hay estudios que han demostrado que el humo puede alterar los niveles hormonales en las mujeres.
Fuentes: http://tobaccocontrol.bmj.com/