El ejercicio de la sexualidad lleva a aparejado la aparición de la fertilidad de manera inmediata. Ciertamente, en nuestra especie la fertilidad dura muy poco pues apenas son doce las horas que el óvulo femenino está abierto a ser penetrado por algún espermatozoide.
Por otro lado, la hembra de nuestra especie, dicho en término zoológicos y etológicos o de conducta animal, no tiene señales identificatorias de sus ovulaciones. Finalmente, desde hace muchas siglos, la sexualidad se ha ejercido solo con fines lúdicos o de comunicación en muchas ocasiones.
Esto es la que determina la contracepción: poder separar ambas situaciones de tal manera que se pueda ejercer sexo sin determinar descendencia.
Este es el problema de la sexualidad ejercida por los adolescentes; que muchas veces nos se separan de manera conveniente (sexualidad y fertilidad) llegando los embarazos no deseados, de los que al parecer el gobierno de España parece estar tomando conciencia al fin….(ver en http://www.neyro.com/2015/10/ 13/sanidad-admite-como- prioridad-del-gobierno- prevenir-embarazos-no- deseados-e-incidir-en-la- educacion-afectivo-sexual/)
De estas cuestiones debaten en Objetivo Bizkaia, Susana Porras como presentadora del magacine y nuestro responsable de contenidos y colaborador del programa hace ya alguna temporada, el ginecólogo José Luis Neyro.