Era bien conocido que suplementar a las futuras madres con ácido fólico es básico para reducir las tasas de malformaciones del tubo neural, como la espina bífida y el mielo-meningocele (ya lo habíamos comentado en el suelto que publicamos hace unos meses: http://www.neyro.com/ 2014/08/05/reducir-la- presentacion-de- malformaciones-del-tubo- neural-mediante-la-prueba-del- folato/) De hecho, estos suplementos de ácido fólico o de folatos se consideran ya de rutina entre las futuras madres de nuestra sociedad occidental, máxime entre aquellas que han empleado contraceptivos hormonales combinados por largo tiempo.
Además, ahora se ha evidenciado que el aporte complementario de ácido fólico es beneficioso antes del embarazo, para asuntos bien diversos, como reducir la tasa de niños nacidos con bajo peso, esto es por debajo de percentiles 10 e incluso 3. Este es el resultado de un estudio británico publicado en «BJOG: British Journal of Obstetrics ando Gynaecology. An International Journal». El aporte complementario de ácido fólico redujo la probabilidad de que el recién nacido fuera pequeño para su edad gestacional (PEG) en el momento del nacimiento.
El estudio, llevado a cabo por la Universidad de Birmingham, incluyó datos de 108.525 embarazos del Reino Unido y se trata de una metanálisis, un análisis pormenorizado de estudios previamente publicados sobre el tema en cuestión, dotado de un riguroso tratamiento estadístico. El 84,9 por ciento de las mujeres habían tomado suplementos de ácido fólico, donde la preocupación por las malformaciones del tubo neural citadas es particularmente importante,, aclara el ginecólogo Dr. Neyro, responsable de contenidos de www.neyro.com. Se disponía de la historia del inicio del consumo de ácido fólico de 39.416 mujeres; el 25,5 % ya habían tomado el suplemento antes de la concepción.
En la población total del estudio, la proporción de recién nacidos con un peso al nacer por debajo del percentil 5 se situó en el 7 %, y el 13,4 % estuvo por debajo del percentil 10 (esto son cifras importantes pues compromete el tamaño de una de cada siete niños nacidos). Un análisis más detallado puso de manifiesto que el porcentaje más elevado se dio en los hijos cuya madre no había tomado ácido fólico (8,9 % por debajo del percentil 5 y 16,3 % por debajo del percentil 10).
Estos datos y resultados enfatizan una vez más, la enorme importancia que, de manera justificada, los ginecólogos le damos a la visita pre-concepcional en la que comprobar el estado de salud y nutricional de la futura madre, así como alertar de riesgos, corregir malos hábitos y, sobre todo señala nuestro experto José Luis Neyro, tener la oportunidad de suplementa r la dieta con adecuados aportes de ácido fólico tan necesario en el desarrollo del nuevo ser. Lamentablemente, argumenta después, «el catálñogo de prestaciones del Servicio nacional de salud recientemente puesto al día en nuestro país (publicado en el BOE de 06 de noviembre de 2014; ver en https://www.boe.es/boe/dias/ 2014/11/06/pdfs/BOE-A-2014- 11444.pdf ) no reconoce esta visita como una prestación de salud de las mujeres en edad reproductriva, perdiendo así la oportunidad de hacer mejor prevención de daños que son evitables con medidas sencillas y de bajo coste como es la suplementación con ácido fólico pre-concepcional.
Por abundarlo más, ahora sabemos que estos suplementos durante la gestación influyen de manera definitiva en la reducción del riesgo de que el nuevo ser desarrolle asma en su vida futura, drante su infancia (como recogimos en una noticia previa publicada en este web http://www.neyro.com/2014/05/ 26/la-ingesta-alimentaria-de- folato-prenatal-y-durante-el- primer-trimestre-gestacional- reduce-el-riesgo-de-asma-en- los-niños/)
El estudio ahora comentado, señala incluso que al comparar el consumo de ácido fólico (del grupo de las vitaminas del grupo B)anterior y posterior a la concepción se observó que el porcentaje era del 9,9 % (percentil 10) y del 4,8 % (percentil 5) respectivamente en el grupo que había tomado el suplemento antes de la concepción; en el grupo que lo hizo después de la concepción, los porcentajes se situaron en el 13,8 % (percentil 10) y el 7,1 % (percentil 5). «Teniendo en cuenta los malos resultados de los bebés PEG (pequeño para su edad gestacional), el mayor consumo de ácido fólico antes del embarazo y durante el primer trimestre podría arrojar beneficios importantes para la salud pública», declaró el coautor Khaled Ismail.
Referencia: VA Hodgetts, RK Morris, A Francis, et al. Effectiveness of folic acid supplementation in pregnancy on reducing the risk of small-for-gestational age neonates: a population study, systematic review and meta-analysis BJOG. Article first published online: 26 NOV 2014. DOI: 10.1111/1471-0528.13202