Así, siguiendo ese artículo y de acuerdo con un estudio publicado en Cochrane, existen diversas opciones para tratar la endometriosis, entre ellas, quirúrgicas, médicas, como la supresión ovárica, o una combinación de estas estrategias. El tratamiento quirúrgico de la endometriosis tiene como objetivo resecar todas las zonas visibles de endometriosis. El experto ginecólogo José Luis Neyro, señalaba en un curso internacional en México DF en 2011 que «en la endometriosis hay que ser lo más agresivo posible con la enfermedad, muy conservador con el órgano sobre el que asiente y muy respetuoso con la paciente afecta (pues puede no ser la última vez que deba ser operada)»
El propósito de este estudio fue determinar si la inserción postoperatoria de un DIU-LNG en las mujeres con endometriosis mejora el dolor y disminuye la recidiva de síntomas en comparación con ningún tratamiento postoperatorio, la inserción postoperatoria de un placebo o el tratamiento postoperatorio.
Los investigadores efectuaron una búsqueda en las siguientes bases de datos desde el inicio hasta junio de 2012: Registro Especializado de Estudios Controlados del Grupo de Trastornos Menstruales y Subfecundidad Cochrane, Registro Central Cochrane de Estudios Controlados (CENTRAL), MEDLINE, PsycINFO, CINAHL y la Plataforma de Registro Internacional de Estudios Clínicos de la Organización Mundial de la Salud (WHO). Asimismo, se llevó a cabo una búsqueda en EMBASE desde 2010 hasta junio de 2012. También se efectuó una búsqueda en las listas bibliográficas de publicaciones, artículos de revisión, resúmenes de congresos científicos y de estudios incluidos relevantes.
Se incluyeron los estudios si comparaban a las mujeres que recibían tratamiento quirúrgico por endometriosis con la conservación del útero y luego se aleatorizaban en los primeros tres meses transcurridos hasta la inserción del DIU-LNG en comparación con ningún tratamiento postoperatorio, placebo (DIU inerte) u otro tratamiento. La laparoscopia diagnóstica por sí sola no se consideró un tratamiento adecuado.
Dos autores de la revisión de manera independiente seleccionaron estudios para inclusión y extrajeron datos para permitir un análisis por intención de tratar (en inglés, ITT). Para los datos dicotómicos, el cociente de riesgos (RR) y el intervalo de confianza (IC) del 95% se calcularon utilizando el método de efectos aleatorios de Mantel-Haenszel. Para los datos continuos, se calculó la diferencia media (DM) y el intervalo de confianza del 95% utilizando el método de efectos aleatorios de varianza inversa.
El número de mujeres que comunicó un cambio en la menstruación fue significativamente más alto en el grupo con DIU-LNG (RR: 37,80; IC del 95%: 5,40 a 264,60; 95 mujeres, I2 = 0%) pero el número de mujeres que no concluyó el tratamiento asignado no fue diferente entre los grupos (RR: 0,66; IC del 95%: 0,08 a 5,25; I2 = 43%).
En un estudio, las mujeres que recibieron DIU-LNG notaron calificaciones de dolor más bajas en comparación con las que recibieron agonistas de hormona liberadora de gonadotrofinas (DM: -0,16; IC del 95%: -2,02 a 1,70; 40 mujeres) pero esto no alcanzó la significación estadística. Esto confirma lo que nosotros habíamos pronosticado y anunciado incluso en programas radiofónicos y de televisión cuando atribuíamos estas propiedades a Mirena hace ya unos años (ver en http://www.neyro.com/2010/02/
Referencias
Parra PA et al, Endometriosis primaria de pared abdominal, una enfermedad que debe ser considerada en el diagnóstico diferencial de las tumoraciones de la pared abdominal. Cirugía Española, Volume 79, Issue 1, Pages 64-66
Abou Setta AM et al, Use of a levonorgestrel-releasing intrauterine device (LNG-IUD) for recurrence of symptoms in women who have had surgery for endometriosis. Cochrane, enero 2013