Las mujeres que han tomado fármacos para tratar la esterilidad no tienen que preocuparse por el riesgo de cáncer relacionado con hormonas, dijeron investigadores ayer en Múnich durante el congreso ESHRE anual. Un estudio importante ha revelado «escasa evidencia» de algún vínculo entre los medicamentos que toman las mujeres para estimular la fecundidad y los riesgos de cáncer de mama, ovario y útero. Los tres tipos de cáncer pueden ser causados por desequilibrios hormonales y las mujeres que buscan ayuda médica para embarazarse pueden recibir tratamientos hormonales prescritos para estimular la fecundidad.
El último estudio fue realizado durante 30 años, incluyó a más de 12.000 mujeres, y se dio a conocer en el Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) en Munich, Alemania, celebrado como cada año, nos informa el Dr. Neyro, en los primeros días de este mes de julio 2014. Los investigadores descubrieron dos casos en los cuales los tratamientos se podrían vincular al cáncer, aunque el incremento del riesgo también podría haberse relacionado con la clase específica de esterilidad de las mujeres.
Uno fue un grupo de mujeres que tomó gonadotrofinas − las cuales se suelen utilizar hoy día − que resultaron ineficaces. El segundo grupo correspondió a mujeres que tomaron citrato de clomifeno 12 veces o más y tuvieron un incremento en el riesgo de cáncer de mama.
Hace ya muchos años, señala nuestro experto el Dr. José Luis Neyro pionero en España de las técnicas de reproducción asistida (ver en
http://www.neyro.com/2010/07/05/el-primer-bebe-probeta-vasco-cumple-25-anos/), nuestro propio grupo realizó un estudio de investigación que demostró matemáticamente que la probabilidad de embarazo entre mujeres que empleaban Clomifeno como inductor de la ovulación más allá de seis meses seguidos era prácticamente despreciable en términos estadísticos; no tiene caso, por lo tanto, mantener ese tratamiento hasta los doce meses que se señalan en el estudio que comentamos.
El investigador Dr. Humberto Scoccia, de la Universidad de Illinois en Chicago, Estados Unidos, dijo que los hallazgos «en general tranquilizaban» pero advertían sobre «interrogantes no resueltas». Dijo: «Pese a la plausibilidad biológica, los resultados de estudios de fármacos para la fecundidad y de neoplasias malignas de la mama y ginecológicas presentan una situación variable, pues algunos muestran incrementos en el riesgo, otros disminuciones y otros más no muestran ninguna relación importante».
«Sin embargo, la mayor parte de estos estudios tenían números pequeños de pacientes con periodos de seguimiento relativamente breves, y en ellos no se efectuó el ajuste con respecto a otros indicadores de cáncer, incluidas las indicaciones para la utilización de fármacos, como anovulación o endometriosis, que de manera independiente podrían afectar al riesgo de cáncer. Muchas preguntas permanecieron sin respuesta».
Estos resultados, aclara el Dr. Neyro, son coherentes con los hallazgos del seguimiento que los colegas israelíes dirigidos por el Dr. Bruno Lunenfeld hacen de todas las pacientes que en su país han tomado al menos un ciclo de gonadotrofinas desde el inicio de su empleo en medicina de la reproducción en los años sesenta para inducir su ovulación y que, hace ya más de veinte años, señalaban una ausencia de relación entre el empleo de estos fármacos y la aparición de un incremento del riesgo de cáncer de ovario.
Un segundo estudio en el Congreso advierte sobre un mayor riesgo de trastorno psiquiátrico en los niños nacidos después de tratamiento para la fecundidad. Los hallazgos provienen de un estudio de unos 2,4 millones de niños de Dinamarca nacidos entre 1969 y 2006. Alrededor de 124.000 nacieron de mujeres con problemas con la fecundidad.
Los niños nacidos pese a problemas de fecundidad tuvieron un incremento de 33% en el riesgo de presentar un trastorno psiquiátrico.
El investigador, Dr. Allan Jensen, de la Universidad de Copenhague, dijo: «En general se considera que la esterilidad fundamental desempeña un papel más importante en los efectos adversos sobre la desendencia que los procedimientos de tratamiento. Se sabe, por ejemplo, que los trastornos psiquiátricos en cierto grado tienen un componente genético». Muchos interrogantes todavía en estos temas de fertilidad pero poco a poco vamos desvelando los entresijos más ocultos hasta ahora (ver en http://www.neyro.com/2014/05/15/descubierto-el-modo-en-el-que-el-ovulo-y-el-espermatozoide-se-reconocen-antes-de-su-encuentro/)