Más de la mitad de las jóvenes con abortos estaban utilizando anticonceptivos cuando se embarazaron

La organización de beneficencia para la salud de la reproducción Marie Stopes UK ha dado a conocer los hallazgos de la primera investigación realizada en el Reino Unido sobre el empleo de anticonceptivos por mujeres de 16 a 24 años que tienen uno o más abortos. Reveló que más de la mitad (57%) de las mujeres estaba utilizando anticoncepción cuando se embarazaron y que los métodos a corto plazo como la píldora o los condones eran los utilizados con más frecuencia en vez de los métodos de acción prolongada más fiables.
La pregunta inicial que surge de inmediato, señala el Dr. Neyro, es si nuestra oferta de contracepción a las mujeres tiene en cuenta estos datos o nos manejamos con mitos y paradigmas previos muchas veces incorrectos cuando no irracionales (ver más en http://www.neyro.com/2012/10/27/algo-estamos-haciendo-mal-con-los-adolescentes/).
Los investigadores analizaron cinco años de los datos de pacientes de la organización y encuestaron a 430 mujeres − de las cuales 121 previamente había tenido un aborto − para esclarecer cómo se pueden fortalecer los servicios de anticoncepción después de abortos y reducir el número de mujeres que buscan abortos subsiguientes. Aunque el número total de abortos en Inglaterra y Gales ha disminuido gradualmente en los últimos años, está aumentando el número de mujeres que buscan aborto y que han tenido uno o más abortos previos[i].

Los hallazgos clave del estudio fueron los que siguen a continuación:

  • Cincuenta y siete por ciento (57%) de las mujeres jóvenes encuestadas estaban utilizando algún método de anticoncepción durante el período en que se embarazaron involuntariamente.
  • La mayoría estaba utilizando métodos a corto plazo, como la píldora anticonceptiva (54%) o los condones (40%)
  • Sólo 12% de las mujeres habían utilizado anticoncepción de urgencia
  • Veintiocho por ciento (28%) de las mujeres habían tenido uno o más abortos previos, y cuánta mayor edad tenía una mujer, tanto más alta era la probabilidad de que tuviese más de un aborto
  • La utilización de anticoncepción en las cuatro semanas después del aborto fue extremadamente alta (86%), pero 67% utilizaron su método seleccionado durante menos de un año. Los motivos para suspender la anticoncepción fueron irregularidades menstruales para la anticoncepción reversible a largo plazo (ACRLP) y el no renovar a tiempo la dotación de píldoras e inyecciones; ese riesgo, añade nuestro titula José Luis Neyro, crece cada día como consecuencia de la crisis económica.
  • Sesenta y tres por ciento de todas las mujeres recibieron de la organización Marie Stopes ACRLP después del aborto (en comparación con 30% en Inglaterra en general). Las mujeres tuvieron más probabilidades de seleccionar un método de ACRLP si habían tenido un aborto previo, o un aborto quirúrgico en vez de no quirúrgico.
Genevieve Edwards, Directora de Normatividad en Marie Stopes UK dijo: «Las mujeres tienen tres decenios fértiles para arreglárselas, pero demasiadas mujeres se están quedando con una falta de apoyo continuo para escoger y utilizar el método de anticoncepción más eficaz».

«Si resolviéramos la falta de educación sexual y sobre las relaciones en las escuelas, insistiéramos en la capacitación anticonceptiva para los profesionales de la salud y cubriésemos la brecha entre aborto, anticoncepción y servicios de salud sexual, veríamos el abatimiento de las tasas de embarazos no deseados». Seguramente no estamos respondiendo adecuadamente a los cambios sociales sobre ejercicio de la sexualidad que nuestros jóvenes demandan hace ya años, señala José Luis Neyro (ver más en http://www.neyro.com/2011/09/01/los-adolescentes-maduran-sexualmente-mas-pronto-en-la-actualidad/)

No todos los métodos confieren la misma protección. Con la utilización típica, en condiciones de práctica clínica (contando los olvidos, las diarreas, los errores…., etc), alrededor de nueve de cada 100 mujeres se embaraza cada año con la píldora, en tanto que los condones tienen una tasa de fracaso del 18%, en comparación con menos del 1% para los métodos de acción prolongada como los anticonceptivos intrauterinos y los implantes[ii].

Genevieve añadió: «Debemos mejorar en las charlas sobre anticoncepción y aborto. Una de cada tres mujeres tendrá un aborto y una de cada cuatro volverá a tener otro. Nuestra investigación muestra que no hay un grupo demográfico específico que tenga más probabilidades de abortos − nos puede ocurrir a cualquiera −. Sin embargo, en la mayoría de las mujeres, los métodos a corto plazo fueron los que con más frecuencia fallaron.

«El hacer esto bien también es bueno para el erario público. El adaptar una espiral tiene un costo de cerca de 40 libras esterlinas y dura 10 años; esto es menos que 8 libras a la semana y representa para el NHS un mucho menor costo que los incurridos con el aborto o la maternidad[iii] ».

La investigación también reveló que si bien la utilización de la anticoncepción después del aborto era muy alta[iv], lo que es adecuado para las mujeres en un momento, puede no ser siempre la mejor opción, por lo cual es muy importante la conversación constante.

Genevieve añadió: «Nos preocupa mucho la escasa concientización sobre la anticoncepción de urgencia. La planificación familiar no comienza y termina con los condones o la píldora anticonceptiva y es necesario hacer mucho más para apoyar a las mujeres a seleccionar y utilizar la anticoncepción que mejor se adapte a su estilo de vida y edad».
La sociedad cambia y lo hace a ritmo frenético en las pasadas tres o cuatro décadas; «no podemos seguir con los mismos esquemas de contracepción y de oferta contraceptiva que nos enseñaron en nuestras facultades universitarias, en un mundo en cambio constante», señala el Dr. Neyro (ver más en http://www.neyro.com/2012/11/05/la-edad-sexual-de-lolita-a-debate/)

Referencias:

http://www.acog.org/For_Patients/Search_Patient_Education_Pamphlets_-_Spanish/Files/Hiperplasia_endometrial

Hend S. Saleh, et al. Efficacy of the Levonorgestrel-Releasing Intrauterine Device as an Alternative to Oral Progesterone in the Management of Endometrial Hyperplasia without Atypia. Open Journal of Obstetrics and Gynecolog, Vol.4 No.7, May 2014.