Las madres con mayor peso tienen más riesgo de muerte fetal e infantil

No se ha establecido un IMC óptimo previo al embarazo para prevenir la muerte fetal e infantil; de hecho, afirma el Dr. Neyro, responsable de este web, teníamos noticias de que el sobrepeso materno, la obesidad concretamente, podría poner en entredicho la vida del feto en desarrollo (ver en http://www.neyro.com/2011/04/06/la-obesidad-de-la-madre-amenaza-la-vida-del-hijo/)    

Ahora, por otro lado, se demuestra que un mayor índice de masa corporal (IMC) materno antes o al comienzo del embarazo se asocia con un riesgo más elevado de muerte fetal y muerte infantil, según alerta un estudio que se publica en la revista “JAMA” (el diario de la Asociación Médica Americana).

A nivel mundial, se produjeron aproximadamente 2,7 millones de nacidos muertos en 2008. Cada vez menos en Occidente y entre los países llamados industrializados, no solo debido a la crisis económica y financiera, sino en función de otros parámetros…, también relacionados con el sobrepeso (ver en http://www.neyro.com/2013/12/27/a-mayor-peso-mas-posibilidades-de-tener-poca-cantidad-de-espermatozoides/) Además, se estima que cada año ocurren 3,6 millones de muertes neonatales (muerte ocurrida después del nacimiento de un bebé vivo, pero antes de la edad de 28 días).

Varios estudios han sugerido que el mayor índice de masa corporal materno antes o durante el embarazo temprano se asocia con un riesgo superior de muerte fetal, muerte perinatal (muerte fetal y neonatal precoz), muerte neonatal y mortalidad infantil, aunque no todos han encontrado una asociación significativa. Sin embargo, no se ha establecido un IMC óptimo previo al embarazo para prevenir la muerte fetal e infantil.

Dagfinn Aune, del Imperial College London, en Reino Unido, y su equipo realizaron una revisión y un metaanálisis para examinar la asociación entre el IMC materno antes o al comienzo del embarazo y el riesgo de muerte fetal y muerte infantil. Tras una búsqueda en la literatura médica, identificaron 38 estudios que cumplían los criterios para su inclusión en el metaanálisis, con más de 10.147 muertes fetales, 16.274 partos nacidos muertos, 4.311 muertes perinatales, 11.294 muertes neonatales y 4.983 lactantes muertos.

Los investigadores vieron que incluso un modesto incremento en el IMC materno se asoció con un mayor riesgo de muerte fetal, muerte neonatal, muerte perinatal y muerte infantil. Se observó el mayor riesgo en la categoría de mujeres con obesidad severa, de forma que las embarazadas con un IMC de 40 tenían un riesgo aproximado de entre dos y tres veces mayor frente a las mujeres con un IMC de 20.

Los autores sugieren que varios mecanismos biológicos podrían explicar la asociación encontrada en este estudio, incluyendo que el sobrepeso o la obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional, diabetes tipo 2, hipertensión gestacional y anomalías congénitas, condiciones que han sido fuertemente vinculadas, entre otras, con el riesgo de muerte fetal e infantil. Si a ello añadimos la creciente y cada vez más retrasada edad materna en el primer embarazo, señala el responsable de este web, la combinación de todos los factores empieza a ser preocupante.

Además, señala el Dr. Neyro para finalizar, la obesidad materna durante la gestación condiciona un mayor riesgo de obesidad infantil y este dato está creciendo de manera alarmante, también, en los países llamados emergentes que copian y reproducen rápidamente los malos hábitos dietéticos de la población occidental (ver y escuchar en http://www.neyro.com/2010/10/11/obesidad-infantil/)