Archivo por meses: abril 2014
Los sofocos, síntoma fundamental de la peri-menopausia, son conocidos por las mujeres desde antiguo.
Las madres con mayor peso tienen más riesgo de muerte fetal e infantil
Ahora, por otro lado, se demuestra que un mayor índice de masa corporal (IMC) materno antes o al comienzo del embarazo se asocia con un riesgo más elevado de muerte fetal y muerte infantil, según alerta un estudio que se publica en la revista “JAMA” (el diario de la Asociación Médica Americana).
A nivel mundial, se produjeron aproximadamente 2,7 millones de nacidos muertos en 2008. Cada vez menos en Occidente y entre los países llamados industrializados, no solo debido a la crisis económica y financiera, sino en función de otros parámetros…, también relacionados con el sobrepeso (ver en http://www.neyro.com/2013/
Varios estudios han sugerido que el mayor índice de masa corporal materno antes o durante el embarazo temprano se asocia con un riesgo superior de muerte fetal, muerte perinatal (muerte fetal y neonatal precoz), muerte neonatal y mortalidad infantil, aunque no todos han encontrado una asociación significativa. Sin embargo, no se ha establecido un IMC óptimo previo al embarazo para prevenir la muerte fetal e infantil.
Dagfinn Aune, del Imperial College London, en Reino Unido, y su equipo realizaron una revisión y un metaanálisis para examinar la asociación entre el IMC materno antes o al comienzo del embarazo y el riesgo de muerte fetal y muerte infantil. Tras una búsqueda en la literatura médica, identificaron 38 estudios que cumplían los criterios para su inclusión en el metaanálisis, con más de 10.147 muertes fetales, 16.274 partos nacidos muertos, 4.311 muertes perinatales, 11.294 muertes neonatales y 4.983 lactantes muertos.
Los investigadores vieron que incluso un modesto incremento en el IMC materno se asoció con un mayor riesgo de muerte fetal, muerte neonatal, muerte perinatal y muerte infantil. Se observó el mayor riesgo en la categoría de mujeres con obesidad severa, de forma que las embarazadas con un IMC de 40 tenían un riesgo aproximado de entre dos y tres veces mayor frente a las mujeres con un IMC de 20.
Los autores sugieren que varios mecanismos biológicos podrían explicar la asociación encontrada en este estudio, incluyendo que el sobrepeso o la obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de preeclampsia, diabetes gestacional, diabetes tipo 2, hipertensión gestacional y anomalías congénitas, condiciones que han sido fuertemente vinculadas, entre otras, con el riesgo de muerte fetal e infantil. Si a ello añadimos la creciente y cada vez más retrasada edad materna en el primer embarazo, señala el responsable de este web, la combinación de todos los factores empieza a ser preocupante.
Además, señala el Dr. Neyro para finalizar, la obesidad materna durante la gestación condiciona un mayor riesgo de obesidad infantil y este dato está creciendo de manera alarmante, también, en los países llamados emergentes que copian y reproducen rápidamente los malos hábitos dietéticos de la población occidental (ver y escuchar en http://www.neyro.com/2010/10/
El 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis durante su vida.
Especialistas en urología y ginecología de toda España, en colaboración con el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), han creado el Centro de Información de la Cistitis, que pretende ser un referente en la información de la cistitis recurrente. A través de la web www.cistitisderepeticion.com, se podrán resolver dudas y ofrecer consejos sobre la prevención y el tratamiento de las infecciones urinarias frecuentes. El Dr. José Luis Neyro, miembro del Comité Científico Asesor de INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia), por su vinculación con las terapias naturales de la menopausia y el climaterio desde Noviembre 2002, hasta el momento actual (renovado por la Presidencia, Prof. Dra. Dª Concepción Navarro en 06.2007), ha colaborado recuientemente con este nuevo web en una larga entrevista sobre la visión del ginecólogo sobre estos problemas de la infección urinaria y los síndromes cistíticos.
Se calcula que el 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis durante su vida, y, que en el 20% de ellas vuelve a aparecer en los dos meses siguientes debido a «una mala curación de la infección, a la resistencia de las bacterias a los antibióticos o pobres hábitos de higiene», según un estudio realizado en los hospitales Quirón y General Universitario de Valencia y publicado en “BMC Urology”. De hecho, el 12% las sufre de manera recurrente, teniendo más de dos episodios al año. La bacteria Escherichia coli (E. coli) es la causante de la mayoría de las infecciones urinarias no complicadas (80%).
La cistitis afecta sobre todo a mujeres entre los 20 y 60 años y sus causas más comunes son la alteración de la flora vaginal, el frío y la humedad, la baja inserción del meato uretral, el estreñimiento crónico, la falta de lubricación y frecuencia de las relaciones sexuales, la retención urinaria y el mal uso de los antibióticos. “Durante el acto sexual es más fácil el paso de las bacterias a través de la vagina por eso se recomienda orinar después del coito”, explica el Dr. Manuel Fernández Arjona, urólogo del Instituto de Medicina Sexual (IMS). Los ginecólof¡’gos incluso sulñeen recomendar hacerlo antes del coito también para asegurar el «efecto lavado» y disminuir así el riesgo…, señala nuestro experto el Dr. Neyro.
Los síntomas más frecuentes de la cistitis son “presión en la parte inferior de la pelvis, dolor o escozor al orinar, picor o necesidad urgente de ir al baño, entre otros”, señala el Dr. Fernández Arjona. Las infecciones del tracto urinario representan entre un 5-10% de las consultas de Atención Primaria, el 30% de las de urología y miles de ingresos en urgencias.
Entre las medidas de prevención que recomienda el Centro de Información de la Cistitis para evitar estas infecciones se encuentran beber al menos un litro de agua al día, evitar bebidas excitantes o carbonatadas, usar jabones neutros, una higiene diaria y la toma de complementos alimenticios de dispensación farmacéutica de arándano rojo americano. Las propiedades de este fruto se atribuyen a sus proantocianidinas (PAC), «un grupo de compuestos polifenólicos presentes en la mayoría de plantas. Las de tipo A actúan disminuyendo la adherencia de E. coli a las paredes del tracto urinario», indica Concha Navarro, catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO.
La dosis óptima de PAC para prevenir los episodios de cistitis, según el estudio realizado por los hospitales valencianos, es de de 118 mg/día. Gracias a ello se consiguió una disminución del 75% en el número de episodios después de 3 meses de ingesta de estos productos y de hasta el 93% seis meses después.
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