Una alta presencia de bacterias en el lugar donde se rompen las membranas fetales puede ser la clave para entender por qué algunas mujeres embarazadas rompen aguas antes de tiempo, según anuncian investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham (Estados Unidos).
Los hallazgos, publicados en “PLoS ONE”, sugieren que la presencia de bacterias está asociada con el adelgazamiento de las membranas fetales. Se necesita más investigación para entender si la presencia bacteriana es una causa o consecuencia del debilitamiento de la membrana fetal.
«Las complicaciones de los partos prematuros pueden tener efectos sobre la salud a largo plazo tanto para las madres como los niños», apunta la autora del estudio, Amy P. Murtha. «Nuestra investigación se centra en por qué las membranas fetales, o saco del agua, se rompen antes de lo previsto en algunas mujeres».
Compuestas por dos capas de células fetales, amnios y corion, las membranas fetales juegan un papel importante en el mantenimiento del embarazo y durante la gestación. Casi un tercio de los partos prematuros están asociados con lo que se conoce como ruptura prematura de membranas (PPROM).
Investigaciones anteriores de Murtha y su equipo demostraron que el corion sufre más muerte celular cuando hay infección y que esta capa de células puede ser más delgada en las mujeres que experimentan rotura prematura de membranas. Entre los pacientes PPROM (con rotura prematura de las membranas fetales) con infección en las membranas fetales (corioamnionitis), la muerte de las células dentro de la capa de corion es mayor, lo que sugiere que la infección puede jugar un papel en la causa de la rotura prematura de las membranas.
En el estudio actual, los científicos examinaron prospectivamente muestras de membranas coriónicas para identificar un patrón de la presencia de bacterias y una asociación con el adelgazamiento del corion. Recogieron muestras de membrana de un total de 48 mujeres, incluyendo pacientes PPROM, prematuros y a término, después de dar a luz. Los investigadores midieron el adelgazamiento del corion y la presencia de bacterias en muestras de membrana recogidas cerca y lejos de la zona de rotura.
En todas las mujeres, la membrana de corion era más delgada en el sitio de la ruptura que más lejos. Sin embargo, el adelgazamiento de corion fue mayor entre los pacientes PPROM y no fue aislado en la zona de rotura, ya que los investigadores observaron un adelgazamiento del corion incluso en zonas distantes de donde la membrana se rompió.
Posteriormente, los investigadores analizaron si las bacterias estaban presentes en las membranas y si los niveles de bacterias se correlacionaron con el adelgazamiento de las capas de células en las membranas. Curiosamente, las bacterias estaban presentes en todas las membranas fetales, refutando la comprensión tradicional de que las membranas fetales son entornos estériles. La cantidad de bacterias en el sitio de la ruptura fue mayor.
Entre los sujetos PPROM, el recuento de bacterias fue más elevado en comparación con todos los demás grupos, tanto en el lugar de la rotura como en zonas distantes. Los recuentos bacterianos se correlacionan inversamente con el adelgazamiento de corion: cuantas más bacterias están presentes, más fino es.
No se sabe si se trata de una relación causal, pero el vínculo entre la alta presencia de bacterias en el sitio de ruptura de la membrana da una idea de los posibles mecanismos detrás de la rotura prematura de membranas. «Todavía sabemos poco acerca de los cambios que ocurren dentro de la membrana fetal en presencia de bacterias, pero nuestros datos sugieren que corion y su adelgazamiento pueden ser el campo de batalla de estos cambios», afirma Murtha.
Los investigadores están trabajando ahora para identificar si bacterias específicas se encuentran en pacientes PPROM. Mediante la localización de bacterias concretas, los expertos pueden aprender más sobre su papel y conducir a tratamientos preventivos. «Si detectamos que ciertas bacterias se asocian con ruptura prematura de las membranas, podemos localizar esa bacteria al principio del embarazo y tratar a las mujeres afectadas con antibióticos para reducir su riesgo de rotura prematura de membranas», adelanta Murtha.
Una vía de tratamiento, añade José Luis Neyro, sería añadir a la vagina de las gestantes portadoras de Streptococo Beta Hemolítico en la semana 37ª (cuya identificación es universal y rutinaria en las gestantes de todo nuestro país….) un conjunto de probióticos para reequilibrar la microbiota vaginal y verificar si somos capaces de disminuir esa tasa de rotura prematura de membranas e incluso de sepsis neonatal en última instancia….. Las puertas de nuevas investigaciones están abiertas…. y el futuro es esperanzador.