A mayor peso, más posibilidades de tener poca cantidad de espermatozoides

espermatozoides
Un reciente estudio, que se publica en “Human Reproduction”, demostró que el sobrepeso y la obesidad alteran la calidad y la cantidad del semen. Para los autores de la investigación, eso sugiere que el problema con el peso corporal también influiría en la fertilidad.

«A mayor peso, más posibilidades de tener poca cantidad de espermatozoides», resumió el urólogo Dr. Keith Jarvi, que no participó del estudio. «Pienso que los hombres lo ignoran o no lo tienen en cuenta en general», sostuvo. De hecho, añade el Dr. Neyro, con la experiencia de más de treinta años de fecundación in vitro, los varones obesos tiene en general más problemas hormonales que los que tiene peso adecuado y ello podría estar en la base del trastorno.

El equipo del Dr. Michael Eisenberg, de la Facultad de Medicina de Stanford University, California (Estados Unidos), reunió a 468 parejas de Texas y Michigan que querían concebir un hijo para evaluar el semen de los varones. Además, los pesó y les midió la circunferencia de la cintura. Con esta información, halló que los valores elevados del diámetro de la cintura y el IMC estaban asociados con un menor volumen de eyaculación.

«Todos los aspectos de la calidad del semen son importantes», dice el Dr. Eisenberg. «La eyaculación incluye varias sustancias químicas que les proporcionan a los espermatozoides un ambiente seguro. Si la cantidad disminuye, eso puede ser un problema», agregó.

La cantidad de espermatozoides, otro valor importante, disminuía en los hombres con una cintura grande. «La cantidad de espermatozoides es sólo eso: el número por centímetro cúbico de semen», precisó el Dr. Jarvi, director del Centro de Bienestar Urológico Murray Koffler y jefe de urología del Hospital Monte Sinaí, Toronto (Canadá). Más importante que el número es su calidad y sobre todo, en términos de fertilidad, la morfología espermática, señala nuestro experto el Dr. Neyro.

Explicó que un volumen de semen alto, dentro del rango óptimo de entre 2 y 5 ml, incluye más espermatozoides. Un volumen por debajo de 1,5 ml causa infertilidad, aunque aclaró que el exceso tampoco es saludable.

En el estudio, el participante promedio, con un IMC normal, tenía un volumen de semen de 3,3 ml y los participantes con el IMC más alto (obesidad mórbida) tenían 2,8 ml.

Los varones con las circunferencias de cintura más grandes (más de 100 cm) tenían un 22% menos de esperma total que los hombres con un diámetro de cintura normal (menos de 95 cm).

El equipo no detectó, sin embargo, relación alguna con la concentración, motilidad, vitalidad o apariencia de los espermatozoides. La mitad de los participantes ya tenía hijos al momento del estudio y ninguna pareja estaba realizando un tratamiento de fertilidad al ingresar al estudio. Ello puede ser un sesgo importante a tener en cuenta pues se trata de varones fértiles no involucrados en procesos de FIV, señala José luis Neyro.

El equipo no siguió a las parejas para saber si los hombres finalmente pudieron tener otro hijo. La mayoría de los varones hacía ejercicio menos de una vez por semana, de modo que los autores no pudieron analizar los efectos que el ejercicio regular tendría en el esperma.

«La gran pregunta es cómo adelgazar influiría en la cantidad de espermatozoides de los hombres con un número basal reducido», aseveró el Dr. Jarvi. «Eso es lo que me preguntan los pacientes con sobrepeso», indicó.