La reducción de la incidencia de verrugas genitales (VG) es uno de los primeros marcadores de la efectividad de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a nivel de grandes masas de población.
Los daneses, capitaneados por Blomberg M y Dehlendorff C, acaban de publicar en la prestigiosa revista médica Clinical Infectious Diseases de octubre de 2013, no sus opiniones sobre la vacuna sino los resultados de su empleo en una gran cohorte de personas jóvenes danesas en términos de aparición de verrugas genitales, nos explica el Dr. Neyro, responsable de este web.
El objetivo de este estudio de cohortes fue utilizar la información individual sobre el estado de vacunación contra el VPH para evaluar el efecto sobre el riesgo de VG. Se identificó a todas las jóvenes nacidas entre 1989-1999 en Dinamarca y se obtuvo información sobre la vacunación contra el VPH en el periodo 2006-2012.
La cohorte se relacionó con los casos incidentes de VG, y se compararon las jóvenes vacunadas y las no vacunadas mediante modelos de riesgos proporcionales. En total, se vacunaron 248.403 jóvenes. El riesgo relativo de VG entre las jóvenes que habían recibido la última dosis en comparación con las no vacunadas fue 0,12, 0,22, 0,25 y 0,62 para las nacidas en 1995-1996, 1993-1994, 1991-1992 y 1989-1990, respectivamente (p<0,0001); esto significa reducción del riesgo de padecerlas, respectivamente, del 88%, 78%, 75% 38%, para los nacidos en cada uno de esos periodos. No se produjeron VG entre las mujeres vacunadas de la cohorte más joven (1997-1999).
Se concluye que la fuerte reducción en la ocurrencia de VG entre jóvenes vacunadas indica un efecto poblacional temprano y marcado del programa nacional de vacunación contra el VPH y puede esperarse un efecto similar sobre las lesiones cervicales precancerosas.