Entrevista realizada por el Instituto Palacios al doctor José Luis Neyro, especialista en ginecología y obstetricia, sobre probióticos vaginales, durante el XII Congreso Nacional de Salud y Medicina de la mujer – SAMEM-, que tuvo lugar en Madrid los días 29 de febrero, 1 y 2 de marzo de 2012.
Pregunta: ¿Qué son los probióticos vaginales?
Respuesta: Los probióticos se conocen desde hace más de un siglo, son microorganismos vivos que, administrados por la vía adecuada y en la dosis correcta, son capaces de mejorar la salud de los individuos.
Se conocen desde muy antiguo, la función de los probióticos a nivel intestinal para la prevención de las diarreas y para el tratamiento de las diarreas; pero ahora tenemos probióticos vaginales, gérmenes vivos, de los que colonizan la vagina, que reequilibran la flora vaginal, que evitan el sobre crecimiento de gérmenes patógenos, de gérmenes que causan enfermedad y que alteran mucho la calidad de vida de la mujer.
P: ¿Quién debería utilizarlos?
R: Seguramente todas las mujeres porque a lo largo de su vida el 85% va ha tener un episodio de vulvo-vaginitis (una inflamación con infección de la vulva y la vagina). Y hay muy diferentes factores desencadenantes, por ejemplo el stress, un exceso de higiene con duchas vaginales que los ginecólogos odiamos profundamente. Otro de los factores desencadenantes es simplemente la menstruación, hemos comprobado con estudios experimentales que durante
la regla la flora vaginal se desequilibra y crecen gérmenes que dentro de la flora vaginal son terriblemente patógenos y que pueden causar picor, escozor, incomodidad, sensación de quemazón. Esas mujeres son las subsidiarias de reequilibrar la flora vaginal con probióticos vaginales.
P: ¿En qué formatos se encuentran?
R: No solamente hay varios productos, si no que ahora tenemos la posibilidad de que los probióticos vaginales se los pueda llevar la mujer en su bolso, lo que hace escasamente un año era impensable. Hoy los probióticos vaginales se nos presentan, gracias a los avances tecnológicos, en forma liofilizada. La liofilización es un proceso de deshidratación en frio, de tal manera que el germen queda acantonado, (liofilizado), y solo se pone en marcha, solo
reverdece, cuando se pone en contacto con la humedad y la temperatura de la vagina; de tal manera que la mujer puede llevarse las capsulas de probiótico en el bolso, de tal suerte que los puede usar en cualquier momento.
Y no solo eso, si no que además los tenemos como parte de los tampones de protección para la menstruación. Hasta ahora los tampones eran medios de protección para evitar el manchado de la sangre, hoy tenemos ese mismo tampón impregnado en probióticos vaginales,en probióticos liofilizados, de tal suerte que durante la propia regla, (uno de los factores condicionantes de la vulvo-vaginitis), el probiótico actúa para reequilibrar la flora en aquellos
momentos del mes de la mujer que más sensible es frente al desequilibrio de la flora vaginal causante a su vez de la vaginitis.