- El VPH se detecta en aproximadamente el 25% de todos los casos de CECC, la mayoría de los cuales son cánceres orofaríngeos que afectan a las amígdalas y a la base de la lengua.
- El VPH es una causa importante de cáncer orofaríngeo en los países desarrollados; se detecta en el 45 – 90% de los casos.
- El VPH también se ha detectado en un subgrupo más reducido de cánceres de la cavidad laríngea (24%) y bucal (23%), así como en la papilomatosis respiratoria recidivante, que causa crecimientos benignos en las vías respiratorias.
- El VPH se detecta en los tumores de los cánceres orofaríngeos y no en el tejido benigno circundante, lo que sugiere que se trata de la causa etiológica de estos cánceres.
- Estudios epidemiológicos han demostrado que los pacientes con cáncer orofaríngeo presentan un mayor número de parejas sexuales estables y tienen más probabilidades de sufrir una infección bucal por el VPH que los individuos control pareados.
- Los factores de riesgo de la infección bucal del VPH no se conocen en su totalidad, pero existe una sólida vinculación con las conductas sexuales.
- Aunque las vacunas contra el VPH desempeñan un papel determinante en la prevención de numerosos cánceres anogenitales, se requieren estudios más avanzados para determinar la eficacia de las mismas contra los CECC relacionados con el VPH.
Archivo por meses: enero 2012
Murcia adelanta a los 11 años la vacunación frente al VPH
La dehidroepiandrosterona podría ser una alternativa al tratamiento hormonal
La dehidroepiandrosterona o DHEA, una hormona segregada por las glándulas adrenales o suprarrrenales y que posee diversas utilidades terapéuticas, podría contribuir a paliar los síntomas de la menopausia. Así lo han señalado investigadores de la Universidad de Pisa, en Italia, a raíz de un estudio cuyos resultados se publican en “Climacteric”, la revista de la Sociedad Internacional de la Menopausia.
Los autores del trabajo han encontrado la primera evidencia clara de que dosis bajas de DHEA pueden mejorar la función sexual y combatir los síntomas de la menopausia, lo que da pie a pensar que esta hormona podría convertirse en una alternativa al tratamiento hormonal sustitutivo (HRT, en inglés).
El tratamiento hormonal sustitutivo, una combinación de estrógenos y progesterona, es un tratamiento aprobado para las mujeres que entran en la menopausia y que, a menudo, experimentan síntomas desagradables, como sofocos, sudores nocturnos, pérdida del deseo sexual y cambios de humor.
Sin embargo, las ventas de HRT han caído de forma clara desde que en 2002 un gran estudio descubriera elevadas tasas de cáncer de ovario, cáncer de mama e ictus en mujeres que seguían estos tratamientos. Más tarde de demostró que la terapia hormonal es mucho más positiva que peligrosa cuando se comienza a emplear en mujeres cercanas a su propia menoausia; de ello nos hemos ocupado en este mismo web de forma reiterada y constante en los últimos años (ver en el enlacehttp://www.neyro.com/blog/index.php/2010/09/16/si-la-menopausia-da-sintomas-lo-mejor-es-la-terapia-hormonal/ o también en este otro enlace de este web http://www.neyro.com/blog/index.php/2011/02/12/la-terapia-con-estrogenos-solos-te-reduce-la-incidencia-de-cancer-de-mama/ que tiene que ver con los efectos de la terapia con estrógenos y el cáncer de mama). No obstante lo anterior, desde entonces, se buscan alternativas.
Investigadores americanos dijeron en enero de este año que acaba que los antidepresivos conseguían frenar de forma significativa el número y la gravedad de los sofocos en las mujeres menopáusicas.
Para este ensayo, el equipo dirigido por Andrea Genazzani, de la Universidad de Pisa, siguió a un grupo de 48 mujeres posmenopáusicas con síntomas problemáticos. Durante un año, 12 mujeres tomaron vitamina D y calcio, 12 se trataron con DHEA, 12 siguieron la TRH estándar y 12 utilizaron un esteroide sintético llamado tibolona, que se receta para aliviar los síntomas menopáusicos.
Los parámetros de la actividad sexual de estas mujeres se valoraron con un cuestionario estándar que examinaba factores como su grado de satisfacción con la frecuencia con la que mantenían relaciones sexuales, la lubricación vaginal y los orgasmos que lograban.
Después de 12 meses, todas las mujeres que tomaron hormona sustitutiva habían mejorado sus síntomas de menopausia, pero aquellas que tomaron vitamina D y calcio no mostraron mejoras significativas.
Al inicio del ensayo, todos los grupos tenían una actividad sexual similar. Sin embargo, tras un año, aquellas que tomaban calcio y vitamina D puntuaron una media de 34,9 puntos en el cuestionario, mientras que las participantes que tomaron DHEA lograron una puntuación de 48,6, demostrando que tenían un mayor interés por el sexo y más actividad sexual.