(artículo publicado en el Blog «Ella y el abanico»)
La menopausia precoz o temprana o fallo ovárico prematuro es algo importante para la mujer, porque puede influir en la planificación familiar por una lado, y por otro, la falta de hormonas femeninas por un período de tiempo tan prolongado trae consecuencias para la salud, principalmente en enfermedad cardiovascular y osteoporosis. Por eso quisimos trasladarle ciertas inquietudes a un especialista en el tema como lo es el Dr. José Luis Neyro*, quien es autor, conjuntamente con Miguel Ángel Elorriaga del libro FALLO OVÁRICO PREMATURO de la Editorial Médica Panamericana publicado a finales de 2008 (editado por el Grupo de Interés en Endocrinología Ginecológica – GIEG de la Sociedad Española de Fertilidad – SEF).. Agradecemos públicamente al Dr. Neyro brindarnos estas explicaciones:
¿Cuándo hablamos de menopausia precoz?
Se ha señalado in extenso al hablar sobre la fisiología del envejecimiento ovárico que la mujer al nacimiento presenta un número de folículos suficientes como para llegar a los 50 años con función ovárica conservada, por regla general. Recordemos que a las 6 a 8 semanas de gestación, se producen los primeros signos de diferenciación ovárica con la rápida multiplicación mitótica de las células germinativas, alcanzando la cifra de 6 a 7 millones de ovogonias entre las 16 y 20 semanas de amenorrea. A partir de ese momento su número desciende hasta el nacimiento de una forma rápida. Así, poco después, hacia la semana 25ª comienza un proceso de atresia* de estas células, de manera que al nacer, solo quedan en el ovario de 1 a 2 millones de ovogonias. La atresia continúa durante la infancia y pubertad y, al llegar la menarquia sólo quedan 300 o 400.000, de las cuales en cada ciclo menstrual unas 1.000 inician un desarrollo folicular y sólo una ovula, atresiándose las restantes.
Según esta secuencia normal de desarrollo, el concepto de Fallo Ovárico Prematuro sería el cese de la menstruación por el agotamiento folicular del ovario, o en el caso de persistencia de folículos, que éstos no sean sensibles a niveles elevados de gonadotropinas a edades previas al cese normal de la función ovárica alrededor de la menopausia natural.
La primera definición concreta de Fallo Ovárico Prematuro lo explicaba como el cese no fisiológico de la menstruación antes de los 40 años y después de la menarquia espontánea; se trata de una amenorrea secundaria con un perfil hormonal de hipogonadismo hipergonadotrópico. Estas pacientes presentan una historia menstrual que incluye una menarquía normal, seguida de periodos regulares, para iniciar tras varios ciclos oligomenorreicos una amenorrea larga y duradera.
¿Es algo importante para la salud de la mujer?
Importantísimo pues el hipoestronismo consecutivo al Fallo Ovárico Prematuro proporciona el inicio del envejecimiento….anticipado diez o quince o veinte años en la mujer que lo sufre. De ahí la necesidad imperiosa de seguir tratamiento hormonal hasta que lleguen los 50 o 52 años, momento en el que le debiera haber tocado el cese de la actividad de los ovarios de forma natural.
¿En la actualidad se presenta con más frecuencia?¿Cuáles son las razones?
Fallo Ovárico Prematuro (FOP) es un síndrome complejo producido por múltiples causas que ocasionan la desaparición progresiva de los folículos ováricos o la falta de respuesta de éstos a los estímulos hormonales gonadotrópicos normales. Muchas veces, el problema surge durante el desarrollo embrionario del ovario y otras, por factores externos. En este tema, por lo tanto, nos encontramos con el mismo problema de confusión que cuando abordábamos la definición y la terminología; los datos y las cifras variarán dependiendo de qué cuadros se incluyan en el término de FOP.
Se trata de un problema relativamente frecuente que afecta aproximadamente al 1-4% de las mujeres en edad fértil (Anasti JN, 1998).
¿A qué síntomas debe estar alerta la mujer y hacer la consulta médica?
De acuerdo con las precisiones realizadas hasta aquí, la clínica del cuadro de Fallo Ovárico Prematuro variará según las entidades que agrupemos bajo ese epígrafe. El primero y más común de todos los síntomas del FOP es la aparición de irregularidades menstruales. A veces podemos relacionar en la mujer joven (< 40 años), los períodos irregulares o incluso la falta de los mismos (amenorrea) con el estrés, pero en realidad el ciclo menstrual es una señal importante del estado de salud de la mujer y su falta, acompañado de otros síntomas, deben hacernos sospechar un FOP.