El acné vulgar, el acné juvenil, no suele ser infrecuente entre adolescentes pero sus efectos pueden extenderse más allá de las lesiones físicas, ya que las implicaciones psicológicas y sociales asociadas pueden ser igualmente problemáticas; incluso, a menudo, puede esconde problemas hormonales de diversa etiología. Para su control existen varias opciones terapéuticas en la actualidad; no obstante, hay que alinear el tratamiento apropiado para conseguir los mejores resultados.
El seguimiento por los profesionales implicados (paradigmáticamente, ginecólogos para descartar y controlar en su caso los problemas hormonales relacionados y dermatólogos, por las lógicas implicaciones cutáneas) es importante; igualmente, la necesidad de conseguir la educación y la motivación del paciente.
Los diagnósticos diferenciales más comunes son la rosácea, la foliculitis, la dermatitis de la boca y la dermatitis seborreica, pero ninguno de ellos cursa con la aparición de espinillas, pues bien, la rosácea suele aparecer en edades posteriores con lesiones inflamatorias como el eritema confinado en la cara central, la foliculitis puede ser debida al uso prolongado de antibióticos apareciendo como pústulas apelotonadas, usualmente en la nariz o el área de la barba, la dermatitis oral generalmente aparece con lesiones simétricas de pústulas y pápulas en la barbilla o pliegues naso-labiales y la dermatitis seborreica provoca un eritema y escalas grasientas en los pliegues naso-labiales y el aspecto ceroso del cuero cabelludo.
La comprensión de los factores patógenos del acné y los planes terapéuticos precisos siempre serán fundamentales para conseguir los resultados esperados en cada caso concreto.
Múltiples aspectos como la correcta comunicación del adolescente con los padres, la educación, así como conseguir que el/la afectado/a no sufra ningún problema de tipo emocional, son parte de los componentes claves para que el tratamiento sea resolutivo.
El acné puede, de hecho, ser un buen pretexto para llevar a la hija adolescente al ginecólogo que, además de estudiarlo y tratarlo, mediará con la chica de cara a incluirla en protocolos de prevención del cáncer, de educación para la prevención del embarazo no deseado y de las ITSs (infecciones de transmisión sexual).
Consulte con su ginecólogo¡¡¡