Cerca de 100.000 mujeres en el País Vasco tienen 50 años o más
ALREDEDOR de 100.000 mujeres en el País Vasco tienen 50 años o más, edad en la que aparece normalmente la menopausia. «La mujer vasca es la que mayor esperanza de vida tiene de toda Europa, con una media de 84,7 años, lo que conlleva la necesidad de una mayor preocupación por la atención sanitaria que estas mujeres reciben en los años posteriores a la menopausia, teniendo en cuenta, además, que con su llegada aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades, como osteoporosis, obesidad, trastornos cardiovasculares, tumores ginecológicos y disfunciones urogenitales», explicó el doctor José Luis Neyro, ginecólogo y miembro de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), coordinador y ponente de la Reunión Climaterio y Menopausia, que la AEEM se celebró ayer en Bilbao. «No obstante», añadió «en la actualidad, lo más importante en la atención que se da a la mujer, en concreto en la menopausia, es ofrecer una atención integral, más allá de las patologías, en la que lo fundamental es mantener y mejorar la calidad de vida de las mujeres». En esta atención, el doctor Neyro destaca la necesidad de poner en práctica la medicina preventiva: «Cuando una mujer comienza a tener desarreglos menstruales debe continuar con los hábitos de vida saludable recomendables para cualquier otra persona o adoptarlos si no los tenía anteriormente. Así, debe realizar ejercicio físico de forma continua, como andar a paso ligero durante media hora todos los días, no fumar, evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y café, tener una alimentación equilibrada y rica en alimentos con calcio, etc.». Durante el Curso Climaterio y Menopausia, en el que se han dado cita ginecólogos, psiquiatras, reumatólogos e internistas y médicos de Atención Primaria del País Vasco, se revisaron las incidencias del diagnóstico y tratamiento de los síntomas de la menopausia. «Además», afirma el doctor Neyro, «se está haciendo hincapié en el valor de la terapia hormonal sustitutiva en la menopausia sobre todo a dosis bajas, una vez demostrada su alta eficacia y su ausencia de riesgos, en la importancia de las medidas preventivas en esta etapa de la vida, así como de la anticoncepción en la perimenopausia y del abordaje terapéutico de la disfunción sexual femenina». Síntomas climatéricos Según el doctor Santiago Palacios, presidente de la AEEM, «este encuentro persigue el objetivo de nuestra Asociación de fomentar, desarrollar y promover el estudio del climaterio, formando a los especialistas implicados en el tratamiento de los posibles trastornos que pueden presentarse en la mujer menopáusica. Así, la AEEM viene celebrando estos encuentros hace años (es el segundo año que se celebra en Bilbao) y celebrará próximamente otras reuniones con el mismo fin en otras ciudades». «No obstante», añade este experto, «en la actualidad, tenemos datos que nos confirman el hecho de que hay tratamientos hormonales, en concreto la terapia combinada de estrógenos a bajas dosis con progesterona natural micronizada, que no aumentan el riesgo de cáncer de mama». Ésta es una de las conclusiones del Estudio E3N, realizado por el Instituto Gustave-Roussy de Francia y avalado por la Liga Francesa contra el Cáncer, la Comunidad Europea y el Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica de Francia, y es la cohorte francesa del Estudio EPIC (Investigación Prospectiva Europea sobre Cáncer y Nutrición), que ha coordinado la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer. «En cualquier caso, debemos cubrir las necesidades de la mujer en cada momento y etapa de la menopausia, individualizando el tratamiento, reevaluando sus necesidades de forma conjunta con cada paciente y enfocando cualquier acción a aportar bienestar a su vida»,explica Neyro. A este respecto, el doctor Neyro destaca la importancia de la calidad de vida de la mujer en la menopausia: «la calidad de vida de la gran mayoría de las mujeres cuando llegan a la menopausia empeora de forma notable, no sólo por el aumento del riesgo de padecer algunas patologías asociadas, sino por el aumento de sintomatología muy desagradable como las sofocaciones, la sudoración nocturna, la dificultad para las relaciones sexuales, el cansancio».
Nekane Lauzirika Bilbao, DEIA