Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos diariamente los que hacemos infertilidad y dedicamos tiempo y esfuerzo a conseguir embarazos en parejas estériles es precisamente tratar de solucionar esa terrible circunstancia que es la Infertilidad (sea primaria o secundaria) Entendemos por tal no la situación en la que una determinada pareja no consigue embarazos sino aquella en la que una vez iniciadas, las gestaciones espontáneas de una pareja terminan prematuramente en abortos del primer trimestre (o en fetos muertos o malformados de manera repetida). Leer más sobre el tema en http://www.neyro.com/2015/03/ 20/cuando-decidimos-intentar- un-embarazo-se-distinguen-la- infertilidad-de-la- esterilidad/
Todavía se discute, solo por motivos económicos, si debe esperarse a repetir tres veces la circunstancia o si solo con dos abortos espontáneos seguidos basta para estudiar del todo a la pareja. Resulta difícil argumentar la negación del estudio a una pareja concreta que, tras haberlo intentado dos veces seguidas con toda su ilusión, ven truncada esa esperanza solo «porque no es rentable estudiarles» como se ha llegado a decir.
Algunos hábitos de determinadas mujeres, parejas incluso, influyen negativamente en estos asuntos, como demostramos en http://www.neyro.com/2013/03/ 17/el-tabaco-aumenta-el- riesgo-de-abortos-espontaneos- y-nacimientos-prematuros/
Y si el estudio es complejo (y está ya bien determinado como demostró hace años el ESHRE Special Interest Group for Early Pregnancy (SIGEP) en un estudio definitivo que ordenaba el tipo de estudios que era necesario efectuar en estos pacientes y que puede leerse en http://humrep.oxfordjournals. org/content/21/9/2216.long), aún mucho más complicado es enfrentar el tratamiento global de estas parejas.
A lo largo del tiempo se ha intentado de todo; una de la medidas terapéuticas más sencillas y repetidas es proporcionar a la gestante desde muy al principio dosis repetidas de progesterona micronizada por vía vaginal en la esperanza de que ese complemento (indispensable por otro lado para el mantenimiento de la gestación en condiciones fisiológicas), pudiera ayudar a que estas gestaciones continuaran en este tipo de parejas con abortos recurrentes.
Los expertos en reproducción asistida teníamos el ánimo de que «algo había que hacer» y solo por esa razón se ha utilizado esta pauta con profusión, a pesar de que en la mayoría de ocasiones no se hubiera demostrado previamente que las gestaciones se perdían como consecuencia de un déficit concreto de progesterona.
Así las cosas, hace escasamente unos días, un muy bien diseñado estudio prospectivo y multicétrico viene a demostrar que cuando las cosas se hacen sin sentido, no tienen relevancia y definitivamente no se muestran útiles. El estudio que ahora comentamos (puede seguirse en http://www.nejm.org/doi/full/ 10.1056/NEJMoa1504927) emplea un total de 1568 mujeres que fueron evaluados para la elegibilidad; de ellas 836 concibieron naturalmente dentro de 1 año y quedarondispuestas a participar en el ensayo y fueron asignadas al azar para recibir progesterona (404 mujeres) o placebo (432 mujeres).
Los autores del ensayo asignaron aleatoriamente a las mujeres con abortos involuntarios recurrentes a recibir supositorios vaginales de progesterona micronizada dos veces al día con 400 mg o supositorios de placebo justo después de la prueba positiva urinaria de embarazo (y no más tarde de las 6 semanas de gestación) a través de 12 semanas seguidas.
La tasa de nacidos vivos (más allá de las 24 semanas de embarazo, que era el objetivo del estudio) fue de 65,8% (262 de 398 mujeres) en el grupo de la progesterona y el 63,3% (271 de 428 mujeres) en el grupo placebo (tasa relativa, 1,04;intervalo de confianza del 95% [IC], 0,94-1,15; tasa diferencia, 2,5 puntos porcentuales; IC del 95%, -4,0 a 9,0). No hubo diferencias significativas entre los grupos tampoco en la tasa de eventos adversos. La pequeña diferencia se debía al azar y no al tratamiento interpuesto…..Lo que ya sabíamos, pero ahora confirmado de manera prospectiva y con rigor científico.
Hace más de veinte años, la Dra. Benacerraf, un referente mundial en aquellos años, decía que este tipo de parejas necesita sobre todo «cuidados tiernos y amorosos» para el manejo de estas situaciones y de sus gestaciones. Unos años más tarde, la mencionada Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) decía que esos «tender loving care» y consejos de salud son las únicas intervenciones que no requieren más ECA (ensayos clínicos aleatorizados).Todas las demás terapias propuestas, que requieren más investigaciones, son de ningún beneficio comprobado o se asocian con más daño que bien, decían en 2006 y hoy se confirma con el estudio que comentamos (señala nuestro experto el Dr. Neyro).