Sanidad admite como prioridad del Gobierno prevenir embarazos no deseados e incidir en la educación afectivo-sexual

Durante muchos años, hemos sido muchos los que hemos levantado la bandera de la prevención en educación sexual para tratar de minimizar la lacra social que suponen los millones de adolescentes que cada año se quedan gestantes sin desearlo (ver en http://www.neyro.com/2012/10/27/algo-estamos-haciendo-mal-con-los-adolescentes/)
Ahora, al fin, se ha introducido una partida presupuestaria específica para realizar campañas a favor de la prevención de embarazos y sobre el acceso a los medicamentos anticonceptivos. Es una forma de comenzar, quizás no la mejor, pero es indudablemente mejor que nada; algo estamos haciendo mal con los adolescentes desde la edad adulta cuando los resultados son machacones en este sentido, pues, de entrada, maduran sexualmente mucho antes de lo que pensamos obviando muchas veces la pubertad tan necesaria antes de una adolescencia acaso demasiado temprana en este sentido (leer más en http://www.neyro.com/2011/09/01/los-adolescentes-maduran-sexualmente-mas-pronto-en-la-actualidad/)

El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha admitido (finalmente habría que decir, según señala nuestro responsable de contenidos de http://www.neyro.com, el Dr. José Luis Neyro) que el Gobierno «está preocupado» por incrementar la sensibilización en materia de educación afectiva y sexual, que se debe «incidir» en la educación y que debe ser una «prioridad» la prevención de embarazos no deseados.

«El Gobierno está preocupado por incrementar la concienciación y la sensibilización en materia de educación afectiva y sexual entre los jóvenes», señalaba el ministro, quien recordaba que en estos últimos Presupuestos Generales del Estado se ha introducido una partida específica para realizar campañas a favor de la prevención de embarazos y sobre el acceso a los medicamentos anticonceptivos.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el ministro respondía así a la pregunta de la diputada socialistas Ángeles Álvarez sobre la satisfacción del Gobierno respecto a la situación de acceso de las mujeres jóvenes a la elección de anticonceptivos, tras conocerse que una de cada cinco jóvenes podría no estar utilizando ningún tipo de protección en las relaciones sexuales.

«Hay 4 millones de mujeres de entre 16 y 30 años, casi 800.000 no estarían utilizando ningún tipo de protección. El problema es dónde se posiciona el Gobierno frente a esta realidad», afirmaba la diputada socialista, quien acusaba al Ejecutivo de «empeorar» la situación y favorecer un aumento de los embarazos no deseados, y, en consecuencia, «condenar a las jóvenes a una maternidad impuesta o un aborto clandestino e inseguro». Tenemos la evidencia de que más del 75-80% de las adolescentes que se quedan involuntariamente embarazadas no completan sus estudios ni su formación y ello es definitivamente importante en su futuro como adultos en sociedad, señala el ginecólogo José Luis Neyro.

«Ustedes han apostado por favorecer que las cosas sigan igual o empeoren, incumplen la ley cuando impiden que la educación sexual sea obligatoria en los estudios escolares. Consagrando la exclusión sanitaria han impedido el acceso de las jóvenes más vulnerables a los métodos anticonceptivos; callan ante la objeción de conciencia temeraria a la píldora del día después (…); y favorecen situaciones de riesgo con una política inadecuada de financiación de anticonceptivos basada en una respuesta meramente económica», ha advertido Álvarez.

En su turno de réplica, Alonso le recordaba que el derecho al acceso universal de las mujeres a la salud sexual y reproductiva sigue recogido en la cartera de servicios, y que en España existe una amplia cobertura en medicamentos y métodos anticonceptivos. «España está muy por encima de otros países con sistema de salud muy similares como Bélgica, Italia o Francia, algunos países gobernados por partidos socialistas, donde no tiene esta oferta y han venido suspendiendo los medicamentos de tercera y cuarta generación», recordaba.

El futuro cambiará en estos temas, señala el experto Dr. Neyro, cuando la educación prime la afectividad sobre la simple manifestación de la misma sacada de contexto, cuando la sexualidad no sea el objetivo sino el medio para expresar aquella y cuando el acceso a los contraceptivos de elevada efectividad clínica sea un hecho en nuestro país; ello supone además, también, cambiar la mentalidad de muchos ginecólogos (leer en http://www.neyro.com/2014/11/19/la-educacion-y-los-anticonceptivos-gratuitos-reducen-la-tasa-de-embarazos-adolescentes/)

«Debemos incidir más en la educación afectivo sexual, y lo queremos hacer; me parece una prioridad del Gobierno prevenir los embarazos no deseados. De las más de 100.000 mujeres que abortaron el año pasado, al menos un tercio no era la primera vez que tenía que pasar por esa situación y creo que eso se puede evitar en buena medida, y, por tanto, el Gobierno lo considera una prioridad».

Por eso, ha recordado, se ha pactado con el grupo de Unión del Pueblo Navarro (UPN) una enmienda a los presupuestos generales para incidir más en campañas de sensibilizaciones de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, especialmente entre los más jóvenes.