La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una serie de directrices en materia de prevención y tratamiento de cáncer de cérvix a través de una guía que ha sido presentada en la Cumbre Mundial del Cáncer, en Melbourne, Australia.
Dicho documento proporciona a gobiernos y profesionales sanitarios un amplio enfoque sobre el control de esta enfermedad y pone de relieve los últimos avances tecnológicos definiendo estrategias que consigan mejorar el acceso de la mujer a los servicios pertinentes.
Virus del Papiloma Humano (VPH) nos señala el Dr. Neyro, es reconocido hoy como el agente carcinógeno más importante de la historia de la humanidad solo superado por el tabaquismo (véanse sus consecuencias en el linkhttp://www.neyro.com/2014/08/13/cuantos-canceres-estan-vinculados-con-el-vph-cada-ano/) En cuanto a esas instrucciones OMS, se determina en primer lugar la administración de la vacuna contra el virus del papiloma (VPH) en dos dosis para las niñas con una edad comprendida entre los 9 y los 13 años. Seguidamente se fija la prueba de VPH como método de cribado para las mujeres a partir de 30 años. Dada la garantía del test, la frecuencia de cribado será cada vez más amplia, lo que permitirá reducir costes a los sistemas de salud. Una vez que el cáncer sea diagnosticado se debe garantizar la cobertura de las afectadas con cirugía, quimioterapia o radioterapia, incluyendo el tratamiento paliativo en casos terminales.
Entre tanto, en nuestro país, recientemente se acaba de anunciar la conformación de que el cribado para cáncer de cérvix no seguirá el criterio poblacional que se sigue para el cribado del cáncer de mama o de colon…., tan eficientes en su desarrollo sino que será con carácter oportunista (ver en https://www.boe.es/boe/dias/2014/11/06/pdfs/BOE-A-2014-11444.pdf). Se pierde así la oportunidad de reducir las cifras de aparición de cáncer de cérvix que no hemos conseguido modificar en los últimos diez años, prácticamente; algo estamos haciendo mal, por lo tanto….
Combatir las desigualdades
La OMS se ha fijado especialmente en los casos de cáncer provenientes de países en desarrollo, donde los programas de cribado resultan inusuales y las tasas de mortalidad asociadas a la enfermedad se han mantenido o han aumentado en los últimos 30 años, a diferencia de los países más desarrollados en los que estas han disminuido considerablemente. Es importante por tanto abordar asuntos como la discriminación por motivos de género, clase social o religión a la hora de diseñar políticas de control sobre las pacientes.
En este sentido la doctora Nathalie Brout, experta de la OMS en prevención y control del cáncer de cuello de útero, afirma que “no existen fórmulas mágicas, pero si se combinan instrumentos más eficaces y asequibles para prevenir y tratar el cáncer cervicouterino será fácil aliviar la presión que supone la enfermedad para los limitados presupuestos sanitarios, sobre todo de los países con ingresos bajos“. Su compañera, Marleen Temmerman, directora del departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas, considera que “si no se aborda el problema de la desigualdad de género y se garantiza a las afectadas el derecho a la salud, no dejará de crecer el número de mujeres que mueren a causa de esta patología”.