Las mujeres que tenían un historial de uso de bisfosfonatos tenían la mitad de probabilidades que las mujeres que no habían tomado los medicamentos para desarrollar cáncer de endometrio. Hasta ahora sabíamos que otro grupo de fármacos como eran los SERMs (moduladores selectivos de los receptores de estrógenos), muy empleados en la prevención primero y el tratamiento después de la osteoporosis, eran capaces de reducir sensiblemente el riesgo de padecer cáncer de mama; lo contamos en http://www.neyro.com/2013/06/
Ahora, Sharon Hensley Alford, PhD, del Departamento de Ciencias de Salud Pública en el Hospital Henry Ford, Detroit, Michigan, y sus colegas analizaron los datos de 29.254 mujeres de 60 años o más, participantes en el ensayo de cribado poblacional de próstata, pulmón, colorrectal y cáncer de ovario del Instituto Nacional del Cáncer americano. La encuesta incluyó también un cuestionario sobre la salud ósea y el uso de medicamentos, como los bisfosfonatos.
Entre las mujeres que habían usado los bisfosfonatos para el tratamiento de su osteoporosis, los investigadores observaron 8,7 casos de cáncer endometrial por 10.000 personas-año, en comparación con 17,7 casos por cada 10.000personas-años entre las mujeres que nunca habían usado estas drogas (razón de tasas, 0,49; intervalo de confianza del 95%, desde 0,30 hasta 0,80, altamente significativo). La reducción por lo tanto del riesgo, era casi de la mitad.
El cáncer de endometrio es el cuarto cáncer más común en las mujeres y la octava causa más común de muerte por cáncer, nos aclara el Dr. Neyro, y es una grave preocupación de los ginecólogos de todo el mundo. Casi la mitad de todos los cánceres ginecológicos son endometriales. El cáncer de endometrio se diagnostica con mayor frecuencia en las mujeres de 60 y 70 años, cuando son posmenopáusicas y su densidad ósea ha disminuido.
Investigaciones anteriores demostraron que los bifosfonatos pueden retrasar el crecimiento tumoral y la diseminación de las células cancerosas en pacientes con ciertos tipos de cáncer, pero ningún estudio había examinadoespecíficamente en el cáncer de endometrio, excepto el ya señalado de carácter retrospectivo y de base epidemiológica de los daneses.
Apoyado este estudio por el Programa de Investigación Intramural de los Institutos Nacionales de Salud, Instituto Nacional del Cáncer, División de Epidemiología del Cáncer y Genética, los autores han declarado no tener ningún conflicto de intereses. Existen otros estudios previos que informan de las mismas asociaciones positivas.
Alford SH, Rattan R, Buekers TE, Munkarah AR. Protective effect of bisphosphonates on endometrial cancer incidence in data from the Prostate, Lung, Colorectal and Ovarian (PLCO) cancer screening trial. Cancer. 2014 Dec 22. doi: 10.1002/cncr.28952. [Epub ahead of print]
Rennert G, Rennert HS, Pinchev M, Lavie O. The effect of bisphosphonates on the risk of endometrial and ovarian malignancies. Gynecol Oncol. 2014 May;133(2):309-13. doi: 10.1016/j.ygyno.2014.02.014. Epub 2014 Feb 18.